El Grupo Improving es una fábrica de servicios logísticos. Y así lo resume nuestro CEO:
- “Ofrecemos servicios a medida para cubrir las necesidades de nuestros clientes. Y eso incluye también la inversión necesaria en inmologística”
- “Nuestra visión técnica nos ha permitido diseñar y ofrecer al cliente procesos logísticos capaces de mejorar su cuenta de resultados”
- “La integración operativa con los clientes es lo deseable en el momento económico actual para poder dar las respuestas que exige el mercado”
En sus primeros veinte años de actividad, Improving Logistics pasó de ser un pequeño logístico a convertirse en un auténtico gigante de la gestión de mercancías en la Comunidad Valenciana. Y el verano pasado, cuando la compañía celebraba sus dos décadas de actividad y había demostrado su solidez, entró en su accionariado Atitlan para apoyar al negocio y ayudarle a ampliar su radio de acción. Es el momento de hablar con David García Vizcaíno del presente de la empresa y de su visión de futuro.
Pregunta: Improving Logistics está viviendo un crecimiento extraordinario en los últimos ejercicios, ¿dónde está el secreto?
Respuesta: No hay ningún secreto. Nuestra receta es la misma que venimos aplicando desde que se lanzó la compañía y que comparto cada vez que hay ocasión. Nuestra fórmula de trabajo se basa en tres elementos: el primero consiste en poner el foco en el cliente, el segundo en aplicar la mejor ingeniería a los procesos logísticos y el tercero es obtener datos y trabajar muy bien con ellos.
P: Improving Logistics pone el foco en el cliente pero, ¿no se supone que eso es lo habitual?
R: Aunque muchas empresas dicen que lo hacen, la realidad es que cada logístico ofrece los servicios en los que es experto y con los que se siente cómodo; habitualmente trata de llevar al cliente a su terreno. Y nuestra visión es mucho más arriesgada: analizamos a fondo las necesidades del cliente y buscamos, desde su punto de vista y desde las soluciones de ingeniería, la forma de dar respuestas a sus necesidades logísticas concretas, sean anteriores a la fabricación o posteriores a ella, sean para importadores o para cualquier sector que necesite de nuestros servicios. Esto nos coloca a nosotros ante desafíos nuevos en muchas ocasiones, nos conduce a territorios desconocidos y nos exige más como grupo de trabajo. Pero lo importante de verdad es que estamos haciendo un servicio a medida. Y aún más interesante aún es que, trabajando de este modo estamos aportando un importante valor añadido y nos estamos convirtiendo en partners de nuestros clientes. Nos integramos con ellos y vamos al ritmo que ellos precisan.
P: La apuesta por la ingeniería, ¿tiene que ver con esa visión de servicio a medida?
R: Desde luego. Durante años, la visión técnica y la utilización de datos nos ha permitido diseñar para el cliente procesos logísticos capaces de mejorar su cuenta de resultados. De hecho, tenemos un impresionante equipo de ingeniería en nuestra plantilla. Pero ahora hemos dado un paso más gracias al apoyo de nuestros nuevos socios y somos capaces de ofrecer a los clientes incluso la inversión necesaria en inmologística.
P: ¿Significa eso ofrecer a los clientes las naves logísticas?
R: Exacto. Llevamos tiempo haciendo trajes a medida para el cliente en cuanto a la gestión y ahora también nos ocupamos de la nave logística que necesite. Buscar el emplazamiento, construir la nave y dotarla técnicamente en función de las necesidades de su negocio. Llave en mano y lista para que sus exigencias puedan ser atendidas.
P: Al final, Improving Logistics ¿se convierte en parte de su cliente?
R.: Realmente esa integración operativa es lo deseable en el momento económico actual para poder dar las respuestas adecuadas al mercado. Porque, si una empresa quiere ser competitiva al nivel que hoy se exige, tiene que atender muy bien su core, por supuesto; pero también tiene que contar con una logística absolutamente perfecta que le aporte la precisión, la flexibilidad y el rigor que hoy se requieren. Da igual si hablamos de importadores, automoción, química, gran distribución o cualquier otro modelo de negocio. Antes había sectores más exigentes que el resto, como la automoción o la alimentación. O momentos puntuales de lanzamiento que en los que la logística era crucial. Pero hoy todos los sectores tienen unas exigencias altísimas y vivimos permanentemente en el momento del lanzamiento. El comercio contemporáneo ha convertido lo excepcional en habitual.
P: Con la perspectiva de dos décadas ¿cuánto ha cambiado Improving Logistics?
R: Nosotros nacimos en una época en la que aún era posible funcionar con almacenes-trastero. En un almacén entraban contenedores completos y salían a la vez una gran cantidad de palets; pero hoy lo habitual es que haya que hacer picking a medida, trabajar con una sola caja de mercancías…, incluso con materiales unitarios para atender el e-commerce. Para lograr estos cambios, nosotros hemos ido evolucionando y nos hemos convertido en una fábrica de servicios logísticos, con todo lo que implica este nuevo concepto: diseñar servicios a medida, aplicar la ingeniería, fijar procesos, incorporar la filosofía lean y, en definitiva, trabajar la innovación en todas sus vertientes para aportar las soluciones más competitivas.
P: ¿Hacia dónde camina la logística del futuro más inmediato?
R: El futuro nos lleva hacia ese concepto, el de la fábrica de servicios. Y además nos exige a las empresas logísticas colaborar con nuestros clientes de una forma muy estrecha y muy integrada. Porque ese es el modo de cumplir con nuestra obligación que cada vez más será aportar valor a través del conocimiento y de la innovación. Y hacerlo de manera constante, en continua evolución. Hoy estamos hablando de los desafíos que suponen el comercio electrónico y las altas exigencias de los consumidores en cuanto a tiempos o compromiso ambiental, por ejemplo. Y por eso ahora estamos hablando de robótica, de vehículos autónomos, de huella de carbono… pero mañana serán otras exigencias. Por eso en Improving Logistics estamos creando un departamento de innovación en el que apoyarnos. Porque nuestra vocación es mantenernos en el puesto que ya hemos alcanzado, el que nos sitúa en la vanguardia.